Comenzamos el 2022 recordando una de nuestras colaboraciones que, a pesar del Covid-19, nos llena de esperanza y con la que podemos afirmar que seguimos pedaleando con ilusión y nuevas incorporaciones. Tal vez con el Covid-19 seamos más conscientes de nuestros hábitos, relación con nosotros, nosotras, nuestro entorno… valorando pequeños detalles… creciendo en armonía.
En 2021 tuvimos la oportunidad de crear la herramienta Araban Zu Zero. “¿En la naturaleza te sientes en casa?” fue la pregunta que queríamos responder y con la que generamos otras 30 para conocer los hábitos de la sociedad alavesa en materia de sostenibilidad.
Creamos la primera calculadora alavesa de huella climática en colaboración con diversas organizaciones:
Modelización ambiental para conocer la huella de carbono y huella hídrica de las actividades cotidianas estructurada en diferentes áreas temáticas: Hogar, Energía, Agua, Residuos, Consumo y Movilidad, y con la que obtenemos un resultado fiable de nuestra huella de carbono (kg Co2) y huella hídrica (m3).
A partir de este resultado, se facilitan algunas recomendaciones para mejorar y ser más respetuosos/as con el medioambiente. Reducir un grado el termostato en invierno para lograr los 20°C que garantizan la confortabilidad o utilizar el automóvil compartido son ejemplos de hábitos más respetuosos para reducir la huella de carbono.
Iniciativa promovida por ICLI, ONG del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales (COIIA) que contó con el apoyo y financiación de la Diputación Foral de Álava / Arabako Foru Aldundia (DFA/AFA). Enmarcada en la Alianza Alavesa por el Desarrollo Sostenible ODS-13 Acción por el Clima, grupo motor liderado por Egibide y formado por ICLI, Ayuntamiento de Amurrio, Cimas, Preoca y Consultur. En este proyecto colaboramos también Intergaiak y la agencia de comunicación 2más2.
En definitiva, un proyecto colaborativo cuya presentación contó con el Diputado General de Álava, Ramiro González, y enmarcado en la Alianza Alavesa por el Desarrollo Sostenible. Iniciativa que nos anima a ser más conscientes del potencial de los proyectos alineados con la sostenibilidad, enraizados, reduciendo impactos… mejorando sensaciones.
Agradecer la confianza de la ONG ICLI del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Álava (COIIA) que, desde el inicio, contó con nuestra participación y coordinó el proyecto logrando la primera calculadora alavesa de huella climática con la que seguro se generarán proyectos de mejora ambiental en el territorio.